El 24 de febrero, autoridades de la FATFA, encabezadas por su secretario general Roque Garzón, llegaron a Tartagal para entregar ayuda a las personas damnificadas por el alud de barro y agua que afectó a la ciudad salteña el pasado 9 de febrero.
La caravana que partió de la sede porteña de la Federación repartió los elementos entre las familias afectadas –entre ellos cocinas, batería de cocina, cubiertos, sillas, colchones, mesas, heladeras, ropa y zapatillas, mercadería, agua mineral y leche en polvo que habían solicitado- y recorrió el lugar al que volverán próximamente con más donaciones recolectadas en las distintas filiales del país.
Antes de la partida, Roque Garzón, quien conduce también el sindicato salteño, señaló que aquí se pone de manifiesto una vez más la solidaridad que caracteriza al movimiento obrero y particularmente al trabajador de farmacia, y contó que el material fue entregado directamente a las familias perjudicadas por el fenómeno climático. La ayuda provino de la Federación pero en cada provincia los sindicatos adheridos se ocuparon de recibir donaciones de la gente.
Cabe recordar que el desastre natural que, como hace tres años, afectó a Tartagal se originó a raíz de un alud de lodo provocado por lluvias torrenciales que arrasó con viviendas y vehículos en los barrios de la zona sur de la ciudad. Se produjo después de las 9:30 de la mañana, pero de haberse desatado un par de horas antes el saldo de personas fallecidas podría haber sido descomunal.
Durante largos días, además de trabajar en la prevención de enfermedades y asistir a los más de 700 evacuados, las obras consistieron en sacar el barro que en algunos casos llegó hasta un metro dentro de las casas. Más de 1500 familias perdieron su hogar.
Conscientes de que el movimiento obrero debe estar presente cuando existan contingencias que afectan a los trabajadores, la FATFA y cada uno de sus sindicatos estará siempre acompañando a nuestros compañeros trabajadores de farmacia.