Cuando en la FATFA nos referimos al proyecto federal, esto incluye lograr que los sindicatos adheridos que aún no la tienen culminen los pasos para acceder a su personería gremial. Esto significa una serie de trámites administrativos, legales y estatutarios en los que las filiales cuentan con el asesoramiento y colaboración de esta Secretaría en nombre de la Federación.
Poco a poco estamos logrando esos objetivos, cumpliendo con nuestra aspiración de la regularización institucional de cada una de nuestras organizaciones. Esto no es caprichoso, nuestra actividad debe estar representada por una sola organización nacional, la FATFA, y en el plano local por un sindicato de base, porque en esa concordancia y unidad evitamos la atomización de los trabajadores, que lo único que favorece es el debilitamiento ante las patronales.
Por otra parte, en el ámbito laboral se está hablando de un plan de achicamiento del poder sindical a partir de la existencia de convenios colectivos por empresas. Por supuesto que no podemos estar de acuerdo con este proyecto porque solo la fuerza colectiva de los trabajadores representados por su sindicato y unidos en la organización nacional puede ser efectiva ante el avance empresario sobre los derechos de los trabajadores.
Por eso hacemos hincapié en la normalización institucional y en el trabajo gremial de representación de los trabajadores de farmacia. En este marco, es indispensable que la tarea se aboque a hacer cumplir los acuerdos salariales que se van logrando desde la FATFA.
En ese aspecto, vale recordar el logro paritario obtenido el 7 de septiembre, que consiste en una suma extraordinaria de $ 6800 para la categoría testigo de Personal en Gestión de Farmacia, pagadera entre septiembre y diciembre 2017, que ayuda a recomponer la pérdida del poder adquisitivo a manos de la inflación y que mejora el acuerdo salarial 2017-2018.
Este acuerdo nace de la fuerza gremial que tiene la FATFA ante las cámaras empresarias, para que vuelquen en los ingresos de los trabajadores parte de las abultadas ganancias que la industria de los medicamentos y su dispensa siguen obteniendo, gracias también al desempeño de nuestros representados.
Vale recordar que todos estos logros son posibles con el esfuerzo conjunto de los sindicatos de base y nuestra Federación. De la misma forma, seguiremos trabajando por reconocimiento económico y laboral de los trabajadores de farmacia.
Por Eduardo Julio